4 películas por las que James McAvoy podría haber estado nominado al Oscar

Pertenezco a ese grupo de personas que se han cansado de que el mundo siga comportándose como si James McAvoy no fuera uno de los mejores intérpretes que tenemos desde hace más de diez años. Y me tomo la licencia de afirmar que existe tal grupo de personas porque las protestas en redes sociales, cada vez más, así me lo permiten. No se explica que James McAvoy no se encuentre nunca entre los mejores del año en las ceremonias cinematográficas más importantes.

Con el paso del tiempo, y habiendo seguido desde hace una década la trayectoria de este intérprete escocés, he comprobado que a todo el mundo le gusta James McAvoy. Todo el mundo puede mencionar esta o aquella película con la que terminaron pensando “wow, qué bueno es” o “wow, qué bien está”. ‘Múltiple’ fue algo así como la divulgación mundial de este sentimiento porque… Wow, qué bien está James en esa película.

He visto un altísimo porcentaje de su filmografía; quizá se me escape algo, pero conozco su trabajo. Puedo, por tanto, hablar de títulos en los que me ha gustado mucho, como ‘La joven Jane Austen’, ‘La desaparición de Eleanor Ribgy’ (en cualquiera de sus tres versiones) o más recientemente ‘Inmersión’, que quizá no funcione muy bien como película, pero en la que James vuelve a presentarse como uno de esos intérpretes de los que puedes fiarte, porque siempre está bien.

Estas y otras muchas son ejemplos de lo que estoy comentando, pero entiendo que, por diferentes razones, el reconocimiento obtenido en cada caso no podía ir más lejos de lo que fue. Por la trayectoria o el carácter de la película, por la competición existente por aquel entonces, o porque James en ocasiones está muy bien pero quizá no alcanza la excelencia que sí tiene en otros títulos.

Títulos como los que dejo a continuación. Papeles por los que cuesta creer que no fuera protagonista en las ceremonias de premios de esa temporada. Interpretaciones por las que no nos queda más remedio que restar importancia al hecho de que parece que ciertos sectores siguen decididos a ignorar a este gran actor. Los premios, como he dicho en más de una ocasión, no son definitorios, pero a todos nos gusta ver que se reconocen las cosas. Y a James McAvoy no se le reconoce el trabajo.

Pues bien, al menos estas líneas lo harán. Cuatro películas en las que James McAvoy tendría que haber estado nominado al Premio Oscar; y a todos los que se os ocurran, claro.

El último rey de Escocia (2006)

Sucedió algo con esta película. Además de ser una especie de carta de presentación de McAvoy, un desconocido hasta ese momento, sucedió que Forest Whitaker se llevó las miradas de todos. Whitaker ganó el Oscar aquel año, por lo que resulta lógico que fuera el gran protagonista. Ahora bien: James, en su carta de presentación, se prestó a batirse en duelo con uno de los intérpretes más reconocidos a nivel mundial y qué bien lo hizo. Primera ocasión en la que no se vio a James McAvoy porque se estaba mirando hacia otro lado.

Expiación, más allá de la pasión (2007)

Una de las mejores películas de los últimos años; consiguió siete nominaciones en los Premios Oscar. James, por su parte, fue reconocido tanto en los Globos de Oro como en los BAFTA. Nada de Oscar. Nada de el mejor de los mejores. Aquel año, Daniel Day-Lewis seguía ampliando su leyenda llevándose el (¡merecidísimo!) Oscar a mejor actor principal por su papel en ‘Pozos de ambición’. Junto a él, George Clooney por ‘Michael Clayton’, Tommy Lee Jones por ‘En el valle de Elah’, Viggo Mortensen por ‘Promesas del este’ y Johnny Depp por ‘Sweeney Todd’. Dejo a vuestro juicio decidir en lugar de quién podría haberse colado James aquel año, y pongo por escrito que definitivamente tendría que haberlo hecho. En ‘Expiación: más allá de la pasión’, James hace gala de una sensibilidad abrumadora, casi incómoda por los sentimientos que traspasa al espectador, y también de una capacidad absoluta para transmitir sin necesidad de recurrir a ningún guion.

Filth, el sucio (2013)

A mí modo de ver las cosas, la más imperdonable de todas. Retomo algo mencionado anteriormente: por el carácter del film, es hasta cierto punto lógico que no tuviera demasiada presencia en las grandes ceremonias internacionales. Ahora bien: es imperdonable de cualquier modo. McAvoy llena la pantalla, hace suya cada escena, nos lleva de la mano por un viaje desagradable que vivimos en su rostro, de nuevo en su mirada, en su voz, en su forma de moverse y de enfrentarse a la cámara. No me atrevo a decir que ‘Filth, el sucio’ es el papel de su vida, pero quizá sea lo mejor que he visto hasta el momento firmado por él, porque no necesitó de pomposidades para ofrecer una interpretación inmensa, poderosa, natural y contundente. De Oscar.

Múltiple (2016)

Iría aún más lejos y hablaría de ‘Glass’, porque creo que en la nueva y última entrega de la trilogía de Shyamalan, James lleva precisamente más lejos el recital interpretativo ofrecido en ‘Múltiple’, que dejó a medio planeta boquiabierto. Con este trabajo, ha demostrado estar capacitado para cambiar de registro en cuestión de segundos sin perder la esencia requerida por cada personaje, lo que dice mucho de la inmersión que realiza en cada uno de ellos. No hay que dejar nunca de destacar la facilidad que tiene también para recurrir a gestos a priori insignificantes pero que introduce de tal manera que son importantes y fácilmente advertibles, y que trabajó casi hasta la locura. Los inserta de forma natural en cada escena, sin resultar sobreactuado o exagerado. Porque McAvoy también cuenta con esa virtud: nunca se sobrepasa, y eso explica que siempre esté creíble. Y resulta incomprensible que este enorme trabajo no fuera reconocido.

Seguiremos informando.