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Por qué Tom Holland no es un actor sobrevalorado

Dicen que del amor al odio hay sólo un paso y eso es algo que los grandes artistas comprueban siempre en sus propias carnes. Que se lo digan a Tom Holland, quien ha pasado de ser ángel a convertirse en demonio (para algunos).

por Redacción
Por qué Tom Holland no es un actor sobrevalorado
Por qué Tom Holland no es un actor sobrevalorado

Curioso comportamiento el del ser humano. Hay ocasiones en las que todos nos unimos y mostramos nuestro amor por un artista, una serie, una película, una canción, etc. y reconocemos su calidad. Un momento mágico que, por desgracia, no suele durar mucho. Y es que parece que siempre que algo gusta nos empeñamos en demonizarlo y desprestigiarlo. Que se lo digan a Tom Holland.

Este joven actor británico lleva encima de las tablas y frente a una cámara aproximadamente desde que tenía 11 años, formándose como actor y bailarín, creciendo en el ámbito personal y profesional. Todo para que ahora, cuando parecía que el planeta entero estaba reconociendo su talento y su carisma, se cree una tendencia que señala que está sobrevalorado. Una palabra que, por otra parte, es de las más nocivas, negativas y absurdas de nuestro vocabulario.

Dícese de un objeto o persona a la que se le otorga más valor del que tiene. En el caso de los objetos aún puede tener algo más de sentido, pero ¿quiénes somos nosotros para afirmar que alguien está sobrevalorado? ¿Por qué creemos que tenemos la capacidad y el derecho de juzgar el valor de un ser humano, sea cual sea su profesión? Un dilema que daría para mucho. Pero hoy debemos centrarnos en Tom Holland.

Y debemos hacerlo porque se ha llegado demasiado lejos con eso de demonizar y desprestigiar todo y a todos. Dejando a un lado el adjetivo ‘sobrevalorado’, que, de nuevo, considero que jamás debería usarse, quiero hacer un pequeño resumen de por qué Tom Holland es todo lo bueno que se dice de él y mucho más. 22 años de vida, media vida de carrera profesional y un futuro más que prometedor lo demuestran.

Estamos hablando de un actor con un talento natural para la interpretación. Todo aquel que ha trabajado con él, desde que era niño hasta ahora, ha señalado su facilidad para meterse en los personajes y, yendo más allá, para llegar al público. Juega con una de las mejores bazas que puede tener un intérprete en su mano: las emociones. Y las domina, hace con ellas lo que quiere, en todo tipo de contextos, en todos los géneros, con todos los personajes. Y, repito, con 22 años.

Tom Holland no sólo sabe interpretar de maravilla, sino que estudia los personajes y los trabaja como esos actores a los que llevamos admirando toda una vida. ¿Que tiene que bailar? Baila. ¿Que tiene escenas de acción? Cuantas menos secuencias con dobles, mejor. ¿Que debe sacar su lado más cómico y, acto seguido, lograr que al público se le escape una lagrimilla? Pan comido para él.

A su corta edad, el joven británico ha demostrado un talento y una madurez de los que pocos pueden presumir. Todo ello con los pies en la tierra, sin abandonar sus labores sociales, que siempre han estado presentes desde que era un niño. Y con una sonrisa en la cara, atendiendo a los medios con originalidad y humor, siguiéndoles el juego, desviviéndose por sus seguidores, acudiendo a tantos eventos como le es posible. Una estrella en la pantalla y una estrella como persona.

Cuesta creer que después de ver sus actuaciones en ‘Lo imposible’, ‘En el corazón del mar’, ‘Spider-Man: Homecoming’, ‘La ciudad perdida de Z’ y, por último, ‘Vengadores: Infinity War’, haya quien se atreva a juzgarle como actor. Cuesta creer que después de disfrutar de sus entrevistas, sus bromas constantes y su cercanía con todo el mundo haya quien se atreva a juzgarle como profesional y como persona.

Parece que a veces nos da rabia ver cómo se reconoce el trabajo y el talento de una persona y que, en busca de algo que aún no logro adivinar, creemos que lo mejor que podemos hacer es desprestigiar a ese alguien. Pero ya va siendo hora, en pleno siglo XXI, de que admiremos el arte, el carisma, el talento, la magia y todo lo que nos regalan artistas como el británico y dejemos de consumirnos en nuestro propio odio.

No, Tom Holland no está ‘sobrevalorado’. Y el tiempo será el que termine de darnos la razón.

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