‘Juego de Tronos’: la paranoia anti-spoiler está llegando demasiado lejos, y los propios actores lo han reconocido

Después de las filtraciones ocurridas en temporadas pasadas, HBO no ha querido jugársela y ha preferido blindar todo lo relacionado con el final de ‘Juego de Tronos’, para así evitar que se desvele el esperadísimo desenlace. El rodaje de esta octava y última temporada, así como todo el proceso de posproducción, ha estado y está rodeado de un secretismo incomparable.

Esto es algo que se ha sabido prácticamente desde el comienzo de las grabaciones, ya que se han presentado una serie de cambios que han sorprendido al público. Mientras que en otras ocasiones se habían podido captar algunas imágenes del propio rodaje, ahora era imposible siquiera imaginarlas. Allí donde se estaba grabando ‘Juego de Tronos’ se convertía en uno de los lugares más seguros del mundo.

Pero las medidas tomadas por la cadena para evitar spoilers no se han basado tan solo en aumentar la privacidad de sus rodajes, ni mucho menos. También han afectado a los propios actores, que prácticamente no pueden revelar absolutamente nada que tenga que ver con el final de la serie ni con las grabaciones del mismo.

Se ha llegado a hablar, incluso, de la existencia de guiones autodestructivos, lo cual parece sacado de una película de ciencia ficción. Pero, lejos de ello, estas medidas anti-spoilers han sido tan reales que han terminado afectando a los propios actores y dificultando en parte su trabajo, tal y como ha confirmado uno de los protagonistas.

Iain Glen, quien da vida a Jorah Mormont en ‘Juego de Tronos’, ha confesado en una entrevista concedida a BBC Radio 5 Live que la paranoia ha llegado, en parte, demasiado lejos. “Están absolutamente paranoicos ahora por si alguien descubre algo de la serie y lo arruina todo. No teníamos permitido escribir una sola palabra en una página. Se accedía a todo a través de iPads con diferente seguridad que tenías que pasar para entrar. Lo cual causó problemas en los actores, tengo que admitirlo”, afirmaba.

Aunque ha dejado claro que terminaron apañándose como bien podían, con tablets y teléfonos móviles, queda más que claro que no ha sido sencillo para ellos. Demasiadas medidas de seguridad pueden causar problemas, pueden generar que el proceso sea incómodo, lento, complicado, y parece que es esto lo que ha ocurrido con el rodaje de la última temporada de ‘Juego de Tronos’.

Es lógico que desde HBO se intente controlar al máximo la información compartida acerca de este esperadísimo final, a la altura de otros míticos como el de ‘Perdidos’, pero puede que la paranoia, efectivamente, haya ido demasiado lejos en este caso. ¿Tú qué opinas?

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