Capitán América: La esencia de Marvel y de los superhéroes en una trilogía

Si acudimos a la definición original de superhéroe, al concepto en sí, nos encontraremos con una descripción que prácticamente encaja a la perfección con Steve Rogers o, lo que es lo mismo, Capitán América. Este es uno de los personajes clave del Universo Cinematográfico de Marvel, una de sus columnas vertebrales, algo que ha quedado claro desde la creación de este mundo para la pantalla.

Su trilogía no fue la primera en llegar, pero sí marcó el inicio de un paso muy importante. Capitán América es el embrión de ese grupo, más bien esa familia, que forman los Vengadores. Y, como tal, ha sido considerado como uno de sus líderes desde que se presentó ante nosotros, encarnando los valores que todo héroe, con poderes o sin ellos, debería defender.

La primera película de esta trilogía, ‘Capitán América: El primer vengador’, cumple con todos los requisitos de una película clásica de superhéroes: pasado tormentoso, transformación inesperada que le convierte en todo lo que siempre había soñado, una misión, historia romántica entre medias y, por supuesto, mucha acción. Lejos queda lo que vimos en ‘Iron Man’ y ‘Thor’; de hecho, en ella el humor no tiene cabida. Solemne como es el propio Steve Rogers, clásica, pero pura.

Más tarde llegó ‘Capitán América: El Soldado de Invierno’, la que está considerada por muchos como una de las mejores películas del Universo Cinematográfico de Marvel. Aunque mantiene esos ingredientes clásicos de este género cinematográfico de los que hablábamos, vemos una clara evolución en ella. Aquí ya aparecen conflictos muy serios que continuarán presentes en el tiempo, como el encarnado por el torturado y transformado Bucky Barnes. En cierta manera, más oscura. Acaba con esa imagen todopoderosa de ser adorado que tenía Steve Rogers y le comienza a convertir en el villano.

Por último, la que hasta ahora es la cumbre del Universo Cinematográfico de Marvel para casi todo el mundo. ‘Capitán América: Civil War’ es ese punto al que todos los caminos nos llevaron. Esa imagen de villano, de persona que se equivoca, que tiene fallos, que no es perfecto, llega aquí a su máxima expresión. Su enfrentamiento con Iron Man es prácticamente como ver el enfrentamiento de las diferentes caras de Marvel, de sus diferentes estilos. Pero representa mucho más. Es mucho más que una película de superhéroes. Los conflictos que habíamos empezado a ver años atrás evolucionan enormemente y la convierten en una reflexión continua.

Decimos que Capitán América es la esencia de los superhéroes precisamente por esto, porque es el héroe arquetípico, el equivalente a Superman dentro de Marvel. Mientras que Iron Man es el carisma de una superhéroe distinto a todo y Thor… Bueno, Thor simplemente es Thor, Capitán América es la representación en ‘carne y hueso’ de lo que siempre se concibió como un superhéroe.

¿Y por qué decimos que es la esencia de Marvel? Sencillo. Esta trilogía representa a la perfección la evolución que ha tenido este Universo Cinematográfico. Desde la película arquetípica de superhéroes hasta un cine maduro, adulto, que muestra que combinar acción y reflexión es posible también con estos personajes como protagonistas, pasando por ese tenue cambio que se da en ‘El Soldado de Invierno’. El camino que nos marca la trilogía es, en cierta manera, el camino que ha seguido Marvel, el camino que ha seguido el cine de superhéroes y el camino que ha seguido, por supuesto, ese eje que es Steve Rogers. Parece que nos toca despedirnos de él, pero guste más o menos, caiga mejor o peor, Capitán América nos ha dejado un legado del que sentirse muy orgulloso.