Christopher Plummer y el éxito del papel que preparó en tan solo unos días

Los últimos meses no han sido meses fáciles en el mundo de Hollywood. Empezado ya 2018, podemos contar por decenas las víctimas de acoso y abuso sexual que han decidido alzar la voz para denunciar a depredadores como Harvey Weinstein, que tenía un auténtico imperio montado, o Kevin Spacey, quien hasta el momento había sido uno de los actores más queridos y respetados por público y crítica.

Con este último, además de las denuncias por parte de las víctimas, llegó un nuevo asunto: Ridley Scott decidió prescindir de él en ‘Todo el dinero del mundo’, una película que ya se encontraba en las últimas fases de producción. El director explicó en una entrevista con ‘Entertainment Weekly’ que no pensaba tolerar lo sucedido y que por ello pagaran, además, otras personas involucradas en esta cinta.

Así las cosas, Christopher Plummer se quedó con el papel. Ridley Scott aseguró que siempre había estado en mente para el mismo y que se trataba de un cambio necesario.

Más allá del escándalo, más allá del ruido que supuso este cambio, tenemos que quedarnos con las dos cosas que importan. En primer lugar, con la toma de decisiones y de medidas cuando el comportamiento de alguien, sea una estrella o no, es intolerable. En segundo lugar, la grandeza de Christopher Plummer.

Plummer lleva décadas en el mundo del cine y a estas alturas a nadie le sorprende su capacidad interpretativa, pero no hay que dejar de destacar que este papel por el que ya está nominado al Globo de Oro a Mejor Actor de Reparto fue un papel que se preparó en unos días. Sólo unos días. A sus 88 años, cogió un personaje que podría considerarse maldito y lo transformó en una nueva nominación, en un nuevo aplauso, en un nuevo reconocimiento.

No sería el primer galardón que se lleva, desde luego, pero sería uno muy especial. Tal vez el último. Y pocos actores lo merecen tanto como él.