El problema de Hollywood con los desnudos masculinos se hace evidente en ‘Call me by your name’

A tan poco tiempo de la 90ª Gala de Los Oscar, ‘Call me by your name’ está claro que es una de las películas más apreciadas en esta edición. Nada más y nada menos que con tres nominaciones: a Mejor película, Mejor actor (Timothée Chalamet) y Mejor guión adaptado. Y es que la historia de Oliver y Elio no ha dejado indiferente a nadie. La película no narra simplemente el amor entre una pareja gay, nos transmite mucho más.

‘Call me by your name’ trata diversos prejuicios que están de los más arraigados en la sociedad, como por ejemplo el reflejo machista que es posible apreciar a la hora de hablar de la diferencia de edad en una pareja. Otra de la problemática más presente en el mundo del cine es la sexualización de la mujer, ¿pero qué pasa si hablamos de la sexualización del hombre?

En el film, no es posible apreciar ni un solo desnudo frontal de los protagonistas. Según el director, ese tipo de escenas no se han realizado porque en el contrato de los actores estaba expresado claramente que ellos no iban a realizar un desnudo frontal. Aunque lo cierto es lo que parece una simple condición de los profesionales, esconde un trasfondo de lo más anticuado.

«Desde luego en mi guión había todo tipo de desnudos. Pero según Luca (Guadagnino), en los contratos de ambos actores se decía que no habría desnudo frontal, y no lo hay, lo cual creo que es una pena. De nuevo, es la actitud americana. A nadie parece importarle tanto, o impactarle, un desnudo total de una mujer. Son los hombres. Esto es algo que debe ser tan profundamente cultural que uno debería preguntar: ¿Por qué?» declara James Ivory, uno de los guionistas de la película.

Por lo que podemos llegar a la conclusión de que los desnudos masculinos siguen siendo incómodos para algunos. Porque si se hubiese querido ser totalmente fiel a la novela y el enfoque que se da en ella de la relación, lo más fácil hubiera sido encontrar a algún actor que no hubiese tenido reparo en realizar desnudos frontales, los cuales sí estaban presentes en los guiones de James Ivory.