‘It’: Bill Skarsgård confiesa que tenía miedo de traumatizar a los niños de la película en el rodaje

Lo que ocurre con las películas de terror es curioso. No podemos evitar que nos llamen la atención, nos tapamos los ojos viéndolas, pero abrimos bien las manos para poder ver algo, sufrimos y nos prometemos no volver a ver una jamás. Pero volvemos. Sabemos que son historias ficticias, que son actores, pero salimos de la sala aterrorizados.

Esa es la magia del cine. Detrás de las cámaras, imaginamos que todo es mucho más amable, que no hay ningún tipo de terror. Sin embargo, los actores se meten tanto en sus papeles que incluso llegan a experimentar ese miedo que buscan transmitir. Algo que realmente temía el mismísimo Bill Skarsgård.

Como bien sabrás, este joven actor sueco es el encargado de interpretar al payaso Pennywise en la nueva versión cinematográfica de ‘It’, el clásico de terror basado en la novela de Stephen King que consiguió aterrorizar a generaciones completas. Un papel complejo, pero al que se ha adaptado a la perfección.

Con motivo del estreno de la cinta, que llegará a nuestros cines este viernes 8 de septiembre, Bill Skarsgård ha concedido una entrevista a Jimmy Kimmel en la que ha repasado el rodaje del largometraje, confesando que tenía verdadero miedo de traumatizar a los niños que actúan en el mismo.

«Era mi primer día de rodaje y deliberadamente me mantuvieron separado de los niños. Había una escena, muy intensa, en mi primer día y tenía que meterme realmente en el personaje. En esa escena aparecía y me acercaba a él -refiriéndose al personaje interpretado por Jack Dylan Grazer-, es muy intenso…», comenzaba a narrar el actor.

«Parte de Pennywise es que odia a los niños… Y yo me acercaba a él y gritaba en su cara y estábamos haciendo la escena, él estaba llorando y atragantándose, y en el fondo de mi mente estaba pensando ‘oh, Dios mío, estoy traumatizando a este niño. ¿Qué estoy haciendo?'», ha confesado el actor.

Por suerte, según él mismo ha comentado, se acercó después de la escena al pequeño Jack y éste le demostró que no estaba ni mucho menos traumatizado, sino que había disfrutado muchísimo de su actuación. ¿Disfrutaremos nosotros también? ¡No cabe duda!