‘Alerta Roja’: ¿Existen los huevos de Cleopatra?

La plataforma de Netflix ha vuelto a calentar motores con el estreno de su nueva producción cinematográfica, ‘Alerta Roja’. Un largometraje que vio la luz el pasado 5 de noviembre y que desde entonces no ha parado de cosechar éxitos. Presentada como la película más cara de la historia de la plataforma de streaming, ‘Alerta Roja’ narra como en el mundo del crimen internacional, un agente de la Interpol intenta capturar al ladrón de arte más buscado del mundo.

A su vez, se trata de un audiovisual que cuenta con un reparto estrella, siendo Ryan Reynolds, Gal Gadot y Dwayne Johnson sus grandes protagonistas. Eso sí, si ha ello le añadimos también los tres huevos cubiertos que simbolizan la devoción hacia Cleopatra, aquellos tesoros se perdieron pero fueron encontrados, la película tiene todos los ingredientes para acaparar todas las miradas.

Por ello, este enorme éxito mundial que ha cosechado en tan solo unos días ha llevado a los usuarios de la plataforma a preguntarse lo mismo sobre la trama, ¿existen los huevos de Cleopatra? La misteriosa historia de un fenómeno completamente maravilloso cuya verdad te revelamos en Happy FM. ¡Te sorprenderás!

Tal y como han descubierto varias investigaciones, es real que Marco Antonio y Cleopatra estuvieron juntos. Sin embargo, los tres huevos no existen en la realidad, solamente forman parte de la ficción. Según ha revelado The Wrap, el productor Hiram Garcia comentó que aquellos objetos fueron creados por el escritor de la película, Rawson Marshall Thurber.

Además, su historia parece tan verídica que incluso expresó que varias personas pensaron que eran reales. A pesar de que solamente se trata de un elemento clave en la ficción de Netflix, es importante mencionar que existen huevos famosos como los de Fabergé, creado por Carl Fabergé para los zares de Rusia y miembros de la nobleza entre 1885 y 1917. Un conjunto de joyas de las que se cree que se hizo alrededor de 69 huevos, pero 8 están desaparecidos.

Además, según narran los escritos, el primero de ellos se realizó en 1885 debido a que el zar Alejandro III le encomendó a Carl para la Pascua, construir un huevo para su esposa, la zarina María. Un pedido que llevó posteriormente a que se realizaran 11 huevos para la mujer de Alejandro III. Sin lugar a duda, una historia de lo más curiosa.