Agoney llena Madrid con un show completo, cargado de emoción y rebosante de talento

Imposible que Agoney olvide este 1 de noviembre. Esa sensación que debió recorrerle todo el cuerpo cuando subió al escenario de una Sala But a rebosar y presentó su propio show, el que él mismo ha creado y concebido. Esos sentimientos que no sólo se generaron en él, sino en todos los que estábamos allí, disfrutando de su magia y recordándole que los sueños se cumplen.

El de este jueves en Madrid no era un concierto cualquiera. Para empezar, era el primero en solitario para Agoney en la capital, un reto maravilloso, pero de esos que pueden llegar a dar vértigo. Y, además, estamos hablando de un show que ha surgido gracias a la petición de los propios seguidores; presión añadida. Sin embargo, el cantante estuvo a la altura de las circunstancias y brilló con luz propia.

No era fácil construir un repertorio repleto de versiones, en el que se mostrara toda la versatilidad del canario y que no perdiera fuerza en ningún momento, añadiendo sorpresa y novedad. Pero Agoney puede presumir de haberlo hecho y de haber firmado un show redondo, en el que recorrió todas las ramas que puede tocar, todas sus facetas, y demostró que es uno de los artistas más completos de nuestro panorama musical.

Sin duda, una de las grandes protagonistas de la noche fue su voz. Dulce cuando tenía que serlo, potente en otras ocasiones, y de otro mundo en todo momento. En ciertos instantes, me encontré pensando en cuál es el límite del canario. Sigo buscando la respuesta mientras recuerdo cómo provocó gestos y sonidos de sorpresa en los asistentes durante temas como ‘Somebody To Love’, ‘Purple Rain’ o ‘Eloise’.

¡Lo pedisteis, lo conseguisteis y anoche lo disfrutasteis como se merecía! Conciertazo de @Agoney para dar por iniciada esta gira. ¡Nos vemos la semana que viene en Valencia! Últimas entradas ? https://t.co/lq4vQG2s2L pic.twitter.com/jDClFoKdRh

— Shows on Demand (@showsondemand) 2 de noviembre de 2018

Pero no todo fue pirotecnia vocal. Durante este concierto, la Sala But también presenció momentos verdaderamente íntimos, en los que Agoney conectó con todas y cada una de las personas que allí estábamos. Actuaciones como la de ‘Si tú no estás aquí’, en la que su aterciopelada voz nos acariciaba la oreja y erizaba el vello, han quedado grabadas en nuestra memoria.

Una noche cargada de momentos especiales, como esa visita de Ricky o esos vídeos en los que veíamos al canario con sus grandes apoyos dentro de ‘Operación Triunfo 2017’: Miriam, Raoul y Nerea. Escoger es complicado, pero si he de quedarme con uno, sería ese ‘Rise Like a Phoenix’ y todo lo que significó. Agoney recordó esos momentos en los que creyó haber perdido la voz y se demostró a sí mismo que la pesadilla había acabado, rozando la perfección. Y haciendo real la metáfora, resurgiendo como el ave fénix.

Se hizo demasiado corto, terminó demasiado pronto, y es que uno nunca se cansa de disfrutar del arte. Y todos salimos de allí con una sensación de satisfacción que seguro compartimos con Agoney, porque ha llegado el momento, porque está cumpliendo su sueño con trabajo, esfuerzo, lucha y ese talento que atrapa a cualquiera. La certeza de que esto acaba de empezar, así como de que todo el mundo debería disfrutar de este show en directo, también nos acompaña, aunque ya lo hacía antes de esta noche mágica en Madrid. Se ha ganado nuestra confianza con creces y por méritos propios.

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