Crítica de ‘Solo se vive una vez’, una comedia corriente que no dejará huella

Ya está en cines ‘Solo se vive una vez’, una loca producción argentina que, además, cuenta con participación española. También francesa, pues Gérard Depardieu es el gran nombre de esta cinta de fácil visionado de la que ya podéis disfrutar en vuestros cines.

La acción gira en torno a Leo, interpretado por Peter Lanzani, un estafador que se ve obligado a asumir otra identidad cuando una banda de empresarios con aires criminales comienza a ir tras él después de ver algo que no debería haber visto. Ese cambio de identidad no hace otra cosa que darle a Leo unos problemas que ni siquiera puede imaginar.

De esta idea parte una película que, como os decimos, termina siendo una locura que posiblemente quedará en el olvido cuando abandones la sala de cine. La propuesta de Federico Cueva es para aquellos que disfruten verdaderamente con cualquier comedia. ¡Pero si incluso se ha rodeado de un reparto de lujo!, diréis algunos. Sí, pero lamentablemente la mayoría parece en horas bajas.

Lo mejor: Hugo Silva, que protagoniza los momentos más cómicos del film y con quien no nos queda otra que sorprendernos. Su interpretación, al menos, es diferente. Y nos le creemos. Las escenas de acción, escasas y habituales, no están mal.

Lo peor: un guión nada exigente que da vueltas en torno a un tema del que se podría haber sacado más partido. Las referencias cinematográficas en las películas están bien pero abusar de ellas puede acabar en desastre (¿cómo es el caso?). Es una historia que, en general, va a pasar desapercibida.

¿Vas a reírte con ‘Solo se vive una vez’? Puedes hacerlo, sí. ¿Vas a pasar un buen rato? Es posible. Eso sí, no esperes que te deje huella. Seguramente no lo haga.