Daniel Kaluuya, el imán que te atrapa en ‘Déjame salir’

Los amantes del terror, especialmente de esa rama psicológica que no va a por el susto fácil, lo tenían claro desde el momento de su estreno: ‘Déjame salir’ iba a dar la sorpresa. Y no se equivocaron. La cinta dirigida por Jordan Peele y protagonizada por Daniel Kaluuya ha conquistado a público y a crítica y se ha colado en las nominaciones a los Oscar con una gran presencia.

El largometraje opta, entre otros, a los Oscar a Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Actor Protagonista, siendo quizá esta última la más merecida de todas. Y es que, si bien el argumento de ‘Déjame salir’ tiene un gancho especial, lo que verdaderamente atrapa al espectador cuando la ve, es la increíble actuación de Daniel Kaluuya.

El británico está situado ahora mismo en lo más alto de la vorágine que es este mundo de la interpretación, un puesto que se ha ganado a pulso. Tras años inmerso en proyectos con menos reconocimiento, ha sido precisamente su complicado papel en la cinta de Jordan Peele el que le ha llevado a ganarse el aplauso de todos.

Lo que hace Daniel Kaluuya en esta película es algo que sólo pueden lograr intérpretes con un talento especial, esos que poseen la capacidad natural de transmitirlo todo con una sola mirada. Y es que son las escenas en las que está completamente atrapado, inmóvil y paralizado las que le permiten brillar por encima de todo lo demás.

El trabajo del británico, al que muchos conocieron como Posh en ‘Skins’, eleva a ‘Déjame salir’, hace que no prestemos atención a esos defectos que podríamos encontrar en el largometraje, todas las miradas van directas a sus ojos, a la fuerza que desprenden. Su interpretación o, mejor dicho, él es lo realmente hipnótico de la cinta.

Son pocas las posibilidades que tiene de hacerse con la estatuilla, especialmente si tenemos en cuenta que hasta el momento Gary Oldman se lo ha llevado absolutamente todo, pero él ya ha ganado, ha ganado la oportunidad de demostrarnos su valía. Y nosotros hemos sido los verdaderos triunfadores. A partir de ahora no vamos a dejar de verle y de disfrutarle.