Mi Casa es la Tuya con Antonio Banderas: su Biografía Animada (Vídeo)

Antonio Banderas, el actor español con mayor reconocimiento mundial, decidía colgar «las botas» y ejercer de anfitrión para las cámaras de Bertín Osborne. El nuevo invitado de ‘Mi casa es la tuya’ tendría que someterse a aquellos capítulos de su vida que le hicieron ser quien es hoy día.

¿Y de qué manera? Pues de la forma típica y característica del programa; con un ‘draw my life’, un método con el que el espectador puede recrearse en las memorias del personaje a tratar mientras visualiza, con dibujos y letras, en una pizarra cada momento y cada parte de su biografía.

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Imaginad, claro, el resultado fue algo espectacular. Pero, ¿por qué imaginarlo cuando podemos verlo? Ver cómo nació siendo el hijo de cualquier matrimonio sencillo de Málaga, con una prometedora imaginación a la que nunca puso frenos; ni siquiera con su hermano, al que no dudaba en obligar a hacer de malo para que ‘El Zorro’, su personaje favorito de la infancia, lo detuviese.

Hijo de un policía secreto y una maestra, Antonio Banderas ingresó, a escondidas de estos, en la Escuela de Arte Dramático tras una lesión que frustró sus pretensiones de futbolista. Pronto vio que su ciudad, Málaga, se le quedaba pequeña; tanto que partió valientemente a Madrid con 19 años y un par de monedas en el bolsillo.

Quién iba a decirle que un buen día, un señor de pelos alborotados que decía llamarse Almodóvar pondría su ojo visionario en aquél joven soñador que llegaba a Madrid para ampliar horizontes. Con el reconocimiento en España, todo parecía haber concluido para Antonio Banderas, ya un actor consagrado a nivel nacional.

Todo hasta que la reina del pop, Madonna, se encaprichó de él, lo que hizo que las puertas del cielo se le abrieran de par en par. En otras palabras, las de Hollywood, donde poco a poco fue probando suerte. O mejor dicho, fue probando de la suerte que nunca dejó de acompañarle.

Fruto de esta suerte encontró a Melanie Griffith, su mujer durante 18 intensos años, con la que tuvo su hija, Stella del Carmen. Una relación tan intensa como llevada en la estricta intimidad que desembocó en una ruptura también silenciosa y con muy poco ruido.

De hecho, tan poco ruido que nuestro virtuoso Antonio Banderas sólo tuvo música y palabras de cariño hacia la madre de su hija: «Quiero a Melanie hoy, la querré mañana y la voy a querer siempre». Una sana separación que le permitió recuperar fácilmente el rumbo de su vida y embarcarse en nuevos proyectos, profesionales (como la moda) y personales.

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Así, una nueva mujer, una imponente holandesa cuyo nombre es Nicole Kimpel y de la que, reconoce el actor, se enamoró al instante. Un flechazo, que volvió a deshacer y componer a partes iguales el corazón de este actor de ‘bandera’.

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