‘Pequeñas Mentirosas’ (PLL): Luces y Sombras en el Final Más Esperado de la Ficción Televisiva

Game over. El juego ha terminado. ‘Pequeñas Mentirosas’ ha llegado a su final y lo ha hecho con uno de los capítulos más esperados de la historia de la televisión. Espectadores de todos los rincones del planeta se han reunido frente a la televisión, sin importar el cambio horario, para conocer las respuestas a todas esas preguntas que nos han surgido a lo largo de los últimos siete años.

Siete años mágicos, en los que hemos descubierto el significado de la amistad, del amor, de la familia, del valor… Y en los que también hemos visto reflejado el daño que pueden hacer ciertos comportamientos o acciones en los corazones y en las mentes de almas que terminan siendo atormentadas sin saber cómo han acabado en esa situación.

Muchas han sido las lágrimas derramadas durante este último episodio, lágrimas agridulces. Si bien todos estábamos centrados en descubrir la verdadera identidad de A.D., uno de los puntos más importantes del capítulo ha sido poder ver cómo iban avanzando las vidas de nuestras protagonistas y cómo se reconducían sus caminos. Hemos crecido con ellas y contemplar cómo han evolucionado emociona.

#PLL fam, tonight was for you. All of our love, always. #PLLGameOver pic.twitter.com/MQBcPIizeB

— Pretty Little Liars (@PLLTVSeries) 28 de junio de 2017

Volviendo al esperado descubrimiento, tenemos que confesarlo: ha sido tan agridulce como las lágrimas. ¿Ha sorprendido? Sí. ¿Ha decepcionado? También. Hace unos días escuchábamos a Marlene King asegurar que Spencer no tendría una gemela y eso ha sido precisamente lo que hemos tenido. Una historia ‘bien’ construida, aunque con cierto aire de precipitación, que no ha terminado de convencer.

Alex Drake se nos ha presentado como una nueva víctima. Un bebé que fue entregado a una familia inglesa que acabó rechazándola, que nunca encontró su sitio y que lo más cercano a una familia que había conocido fue Charlotte, hasta que ésta también le fue arrebatada sin previo aviso. Un motivo más que suficiente para tomar su relevo y convertirse en A.D.

Estamos de acuerdo en que es una historia coherente. Incluso hemos visto cómo uno de los principales sospechosos desde el comienzo de la serie, Wren Kingston, tenía un importante papel en el plan. Pero… ¿Es esto lo que esperábamos? ¿Es este el final que merece uno de los villanos de ficción que más enganchados nos ha tenido?

El shock, la emoción y la tensión han estado presentes, pero seguimos teniendo esa espinita clavada, seguimos esperando que uno de los personajes principales -y no un gemelo suyo- se quite la máscara y nos descubra que es quien se ha escondido detrás de esas iniciales. Nos habían dejado ver que sería uno de ellos y nos hemos encontrado con una especie de copia, algo que ha decepcionado a gran parte de los espectadores.

La historia de Alex hubiera sido un buen final si nos lo hubieran presentado hace tiempo, pero después de siete años juntos, sospechando de unos y de otros, se esperaba un giro de guión mucho más espectacular. Esta es la pega que muchos le ponen al último capítulo, que también ha tenido muchas luces.

I cant believe its all over… #PrettyLittleLiars pic.twitter.com/Y9gchnGMOJ

— PLL theories (@Pll_fandom_) 28 de junio de 2017

Especialmente en lo referente al cariño y cuidado de los personajes. Si bien a las cinco mentirosas se les ha regalado ese final feliz que merecían, el crecimiento de Mona y su brutal última escena han sido, quizá, una de las mejores cosas del episodio, de la temporada y de la serie.

Como decimos, luces y sombras en un final que llevábamos mucho tiempo esperando y temiendo. Ahora, con las respuestas sobre la mesa, sólo podemos pensar en otra pregunta: ¿y si todo hubiera sido diferente? ¿Y si A.D. hubiera sido otro personaje? Nunca lo sabremos.

No os perdáis nuestro especial dedicado a ‘Pequeñas Mentirosas’.