Saray Montoya, a punto de abandonar ‘Supervivientes 2018’, las razones

La segunda gala de ‘Supervivientes 2018’ ha estado cargada de grandes momentos, sorpresas y, sobre todo, instantes más que inesperados tanto para la audiencia como para el propio equipo que hace el programa. ¿La razón? Una de sus concursantes había tomado la decisión de abandonar la aventura. ¡Lo que lees!

Saray Montoya era una de las cuatro nominadas de la semana. Ella junto a Mayte Zaldívar, Melissa Vargas e Isabel Castell se jugaban continuar o no en ‘Supervivientes 2018’. La primera salvada por el público fue la propia Saray que, después de todo, no estaba del todo contenta con la decisión de los espectadores.

De hecho, tanto es así, que hizo el amago de querer abandonar el programa. ¡Así es! Jorge Javier Vázquez quiso hablar personalmente con ella y, además, le dio la oportunidad de que pudiera hablar con su hija. No iba a permitir que una concursante tan importante y fuerte tirara la toalla de esa manera. ¡No lo iba a tolerar!

? Saray pide perdón a todos sus compañeros y al equipo pero… ¡Quiere abandonar! > https://t.co/c96CWeLNCP pic.twitter.com/PHcHv26OD9

— Supervivientes (@Supervivientes) March 23, 2018

Saray Montoya lo dejó pasar pero, antes de comenzar las nominaciones y tras la reconciliación con Mayte Zaldívar, quiso hacer un comunicado. Había tomado la decisión de abandonar ‘Supervivientes 2018’. Los fuertes dolores de espalda que lleva sufriendo durante días es insoportable para ella y no puede más.

De hecho, aseguraba que el concurso estaba pudiendo con ella y echaba muchísimo de menos a su familia. Por ese mismo motivo, Jorge Javier Vázquez pidió que fuera a la zona de nominaciones para hablar mucho más personalmente con ella. Así pues, Saray Montoya pudo hablar con su marido y, de nuevo, con su hija.

Después de esta charla, la concursante de ‘Supervivientes 2018’ decidió recular y continuar en el programa. Por ella, por su familia y por el equipo que hay detrás que ha confiado muchísimo en su participación. Está claro que se ha convertido en un pilar fundamental de la edición y, siendo honestos, no puede tirar la toalla así como así. ¡Ánimo, Saray!