Sebastian Stan, ha llegado tu momento

Alcanzar el éxito en el mundo de la interpretación puede llegar a ser considerado incluso como una utopía. Tan solo unos pocos afortunados, además de talentosos, logran llegar a lo más alto y colarse en ese exclusivo Olimpo que comparten con nombres como Leonardo DiCaprio, Alicia Vikander o Daniel Day-Lewis. El camino hacia allí es una carrera de fondo en la que deben coincidir muchos factores para que sea posible llegar a la meta en pie.

Por eso, cuando uno de esos actores que llevamos viendo años en nuestra pantalla alcanza ese objetivo que tanto tiempo lleva persiguiendo lo celebramos como si la victoria fuera nuestra. Esto es precisamente lo que ha ocurrido recientemente con Sebastian Stan, cuya interpretación en ‘Yo, Tonya’ ha terminado de confirmarle como uno de los intérpretes más talentosos de su generación.

El rumano es uno de esos ejemplos claros de superación, de escalada constante, de cómo el trabajo a veces puede tener su recompensa. Quienes hemos seguido su carrera desde el comienzo ya éramos conscientes del enorme talento que posee, de esa capacidad única para transmitirlo absolutamente todo con una mirada, de esa manera tan especial de introducirse en los personajes.

Un talento que, por desgracia, muchos se habían perdido hasta ahora, pero que el personaje de Jeff Gillooly nos ha revelado de una vez por todas. Aunque, quizá debido al enorme nivel en cuanto a interpretaciones masculinas se refiere, su trabajo en la cinta, que es impecable, no se ha visto reconocido en forma de nominaciones y galardones, algo nos dice que este es el verdadero pistoletazo de salida.

Ahora todo el planeta es consciente de lo que tiene delante, todos hemos visto brillar a Sebastian Stan, le hemos visto cambiar de registro y atreverse con todo tipo de géneros y ahora queremos verle triunfar en todos los sentidos. Ha llegado el momento de que los papeles que merece sean suyos.

‘I, Tonya’ nos ha regalado grandes interpretaciones de Margot Robbie y Allison Janney, pero también un increíble trabajo de un maduro Sebastian Stan, la prueba definitiva de su crecimiento y de su evolución. La muestra de que su momento ya está aquí. Estamos deseando disfrutar de su magia.