Woody Harrelson revela cuál es su escena favorita junto a Frances McDormand en ‘Tres anuncios en las afueras’

La carrera de los Oscar está siendo especialmente intensa en este año. Una serie de títulos, como ‘Tres anuncios en las afueras’, ‘La forma del agua’ o ‘Call Me By Your Name’, han sabido destacarse desde el primer momento, pero los competidores no han dejado de surgir y no están poniendo las cosas fáciles.

Quizá ha sido la primera, la cinta dirigida por Martin McDonagh, la que ha tomado la delantera en este sprint final de cara a los galardones más importantes de la industria del cine. Una delantera muy merecida desde el punto de vista de la historia, el guión, la narrativa, aspectos técnicos y, por supuesto, las interpretaciones.

Y es que el nivel del reparto de la película es abrumador. Desde su protagonista, Frances McDormand, clarísima favorita para alzarse con la estatuilla a Mejor Interpretación Protagonista Femenina, hasta los dos secundarios de lujo que la acompañan en su peculiar calvario: Sam Rockwell y Woody Harrelson.

Éste último aprovecha cada oportunidad que tiene para deshacerse en elogios hacia su compañera de reparto, con la que ya había coincidido en otra ocasión, y de la que asegura que es increíble, muy amable y casi maternal como persona. El trabajo en este largometraje ha sido muy intenso, como él mismo ha relatado, y les ha permitido conocerse mejor a nivel profesional.

En este aspecto, Woody Harrelson ha hablado de la gran experiencia que ha supuesto rodar ‘Tres anuncios en las afueras’ y ha señalado una escena concreta que compartió con la propia Frances y que recuerda con especial cariño: esa conversación en la que ambos personajes están discutiendo con mucha fuerza, hasta que Willoughby tose repentinamente y escupe sangre sobre Mildred.

«Entré en esa escena con reverencia por ella, pero también sabiendo que el contenido de esa escena realmente es nosotros enfrentándonos, y de repente muta con esa tos en una relación completamente diferente. Precisamente por eso es una escena tan hermosamente ideada: porque tienes una cosa que está pasando, donde nosotros estamos pisándonos el uno al otro, y de repente, a través de la introducción de algo mucho más grande que nuestras diferencias -la presencia de la muerte-, simplemente se convierte en algo totalmente diferente», ha afirmado el actor.

Ese instante en el que el personaje de Frances McDormand pierde toda la ira y la transforma en dulzura, refiriéndose a su ‘enemigo’ con ‘cariño’, es quizá uno de los momentos más especiales de la película. «Ella se convierte en una amiga en cierta manera. Es increíble. Realmente nunca ves una escena en la que dos personas estén enfrentándose como enemigos y de repente -¡boom!- empiezan a tratarse el uno al otro con respeto y dignidad», sentencia Harrelson, explicando todo lo que pasó por nuestras mentes al contemplar la escena y todo lo que detonó esa repentina tos.