‘Operación Triunfo 2018’, la edición de las mujeres

‘Operación Triunfo 2018’ comenzó y yo asistí a los primeros compases del programa con ilusión, pero es cierto que también llevaba el freno de mano puesto. Era de las que pensaba que era demasiado pronto para dar paso a una nueva edición; cómo iba a implicarme de nuevo si todavía no había superado el ‘Shape of you’ de Roi y Amaia, por citar una de esas actuaciones de las que le hablaré a mis nietos si es que tengo.

Pero entonces sucedió algo: conocí a las voces que van a acompañarme en los próximos meses. Me encanta Famous, me gusta Miki, he adoptado a Dave y tengo mucha curiosidad por Alfonso. Todos, en general, me tienen bastante contenta. Pero si tengo que hablar de alguien… Entonces hablaré de las chicas.

Qué nivelazo. Qué nivelazo. Lo puedo repetir una tercera vez: qué nivelazo. Qué voces tan diferentes, tan auténticas, con tanto potencial. Qué presencia sobre el escenario y qué rollazo se gastan. Qué personalidades tan como las voces: diferentes y auténticas. No llevamos ni una semana de concurso y ya he pensado que quiero casarme con todas ellas. O adoptarlas. Y, sobre todo, ser ellas. Esto pinta muy bien. Ni siquiera pretendo buscar una favorita: todas son mis favoritas.

Es posible que Julia sea la niña de mis ojos, porque desde que escuché su voz por primera vez pensé que no podía haber una más dulce en la Academia y quizá en el mundo entero. Me quedé prendada de ella y aquí estoy, con todo lo que ha salido por su boca en bucle y sin querer parar.

Pero estoy muy, muy, muy enamorada de Natalia. No tiene nada que ver con que se parezca a Verónica Echegui y ya estuviera enamorada de ella desde hace varios años, tiene que ver con todas las cosas que seguramente ya habéis visto vosotros también. ¿Cómo se mueve por el escenario? ¿Ese vozarrón? ¿Ese rollazo que me lleva? ¿Cómo puedo sacarle seis añazos si siento que a su lado me quedaría pequeña? ¿Es esta mujer real?

¿Es acaso Noelia real? ¿Qué puedo decir de ella si ella solita lo había dicho todo en el minuto y medio que duró su presentación en la Gala 9? Se supone que Noelia, y todos, entran en la Academia a aprender, y no me cabe duda de que van a saber buscarle las cosquillas, pero escuchándole da la sensación de que nadie puede enseñarle nada.

África fue la última voz que descubrí, y ya por entonces tenía ganas de llorar de lo mucho que estaba sufriendo preguntándome cómo narices iba a decidir nominaciones y expulsiones este año. Me cantó la canción de ‘Narcos’, lo que ya me pareció un sueño de otro mundo. África tiene una voz preciosa, y lo mismo te canta la canción favorita de Pablo Escobar que no te hace echar de menos a Beyoncé cuando tiene que interpretar ‘Perfect’. ¿Recordáis cuando en ‘Crepúsculo’ (perdón por la referencia) Jacob cuenta que se ha imprimado de la hija de Bella y que todo su mundo gira en torno a ella? Juro que cuando vi a África pensé: “ya está, me he imprimado”.

De Marta y María quiero hablar juntas, aunque se merecen un párrafo cada una. Las dos me gustaron mucho en la Gala 0: de Marta pensé que iba a ser una de mis favoritas y de María pensé que tiene muchísimo potencial y que ojalá le sepan sacar todo lo que lleva dentro. Pero quiero hablar de ellas juntas porque quiero contar lo que me pasó en el primer pase de micros.

Lloré muchísimo, básicamente. Eso fue lo que me pasó. Y lloré porque ‘Ella’ es una canción que me hace llorar como pocas, pero lloré sobre todo porque ellas lo consiguieron. Son pura emoción. Viven la música. Tienen una capacidad de transmitir brutal, con lo jovencitas que son. Y sienten esa ‘Ella’, se nota. Así que lloré. Y no sé qué pasará con ellas en ‘Operación Triunfo 2018’, ni sé qué pasará con ellas en la industria musical de nuestro país, pero a mí me tienen ganada para siempre porque me hicieron llorar en el primer pase de micros de la primera gala.

Alba Reche fue otra de las voces que más me gustó en la Gala 0 y me da un poco de rabia pensar que una persona de tan solo 20 años es capaz de cantar, moverse y actuar como ella lo hace. Pero es una envidia sana, porque su talento es algo de lo que voy a disfrutar. Cuando canta dulce piensas “ay, Alba…”, y cuando se arma de fuerza y sube las notas piensas “¡ay, Alba!”, lo que viene a significar que puede hacerte llorar y gritar de emoción en una misma canción. Esta muchacha es increíble.

Con Sabela me pasó algo en la Gala 0. A mí la canción que escogió, ‘Bachata rosa’, no me entusiasma especialmente, así que me pasé toda la actuación pensando “jo, ojalá otra canción”. Y cuando terminó, la volví a poner, porque pensé otra cosa: “pero si es que te ha gustado mucho su voz”. Y efectivamente, tiene una voz preciosa. Y es muy poderosa, espero que no tarde en creérselo. Además, yo el año pasado era de dos gallegos (creo que Miriam y Roi terminaron siendo mis favoritos al final), así que este año apoyo a la tierra de nuevo.

Y por último, Marilia. Es quizá quien menos ha llamado mi atención, pero no nos confundamos porque esto no significa nada. La voz de Marilia me encanta. Lo repito tres veces si hace falta. Y cantar como está haciendo una canción tan complicada como ‘Alfonsina y el mar’ me parece que dice mucho de la artista en que puede llegar a convertirse. Tiene unos detalles muy bonitos en este tema, porque puede hacer cosas muy bonitos con ese don natural que le ha concedido la naturaleza o quien haya sido. Marilia, tú también me has ganado.

Con este nivel y apreciando como aprecio a los concursantes masculinos, solo puedo decir algo: este ‘Operación Triunfo’ es la edición de las mujeres. Bienvenida sea.

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