Reseña de ‘Una obsesión perversa’, de V.E. Schwab

TÍTULO

Una obsesión perversa (Asesinos #1)

AUTORES

V.E. Schwab

EDITORIAL

Editorial PUCK

SINOPSIS:

Victor y Eli eran dos estudiantes universitarios brillantes pero arrogantes, que reconocían, el uno en el otro, la misma agudeza y la misma ambición. En el último año de su carrera, el interés compartido por la adrenalina, las experiencias cercanas a la muerte y los acontecimientos en apariencia sobrenaturales plantean una posibilidad intrigante: que, dadas ciertas condiciones, sería posible desarrollar habilidades ExtraOrdinarias. Pero cuando la tesis pasa de lo académico a lo experimental, las cosas salen horriblemente mal.

Diez años más tarde, Victor escapa de la cárcel, decidido a encontrar a su antiguo amigo (ahora enemigo), con la ayuda de una niña cuyo carácter reservado esconde una capacidad asombrosa. Mientras tanto, Eli se ha propuesto erradicar a todas las demás personas con superpoderes que puedas encontrar… salvo a su compañera, una mujer enigmática de voluntad inquebrantable. Armados con inmenso poder, impulsados por el recuerdo de la traición y la pérdida, los archienemigos están decididos a vengarse… pero ¿quién quedará vivo al final?

El primer libro de la serie ‘Villanos’ de V.E. Schawb, ‘Una obsesión perversa’, cayó en mis manos cuando menos lo esperaba y cuando hacía un tiempo que no leía nada relacionado con la fantasía, la ciencia ficción y lo paranormal. Por eso, no sabía qué esperar de él. Y no hay mayor satisfacción que toparte con una sorpresa positiva cuando menos la esperas.

Eso es lo que ha sido ‘Una obsesión perversa’ para mí. Una sorpresa que me ha dejado con ganas de más. Esta historia de superhéroes es precisamente todo lo que siempre le he pedido al género. Alejándose completamente de tópicos que hacen poco creíbles estos relatos, V.E. Schwab nos ha traído la versión más humana de estos seres, a quienes muy acertadamente ha cambiado el nombre o la denominación por ‘ExtraOrdinarios’. Nos ha acercado de una manera diferente a lo que siempre hemos visto como imposible, como absolutamente fantástico, y nos ha presentado dos personajes perfectamente construidos, con una profundidad que muchas veces (por desgracia) no esperamos cuando hablamos de superhéroes, dos personajes que recorren una amplia gama de grises. De comienzo a fin, la autora, a través de Victor y Eli, ha hecho que me plantee una serie de dilemas que no esperaba encontrarme en este libro.

El conflicto que existe entre estos dos personajes, cómo se transforma cada uno de ellos desde su presentación hasta el desenlace, los propios conflictos internos que ellos mismos van desarrollando… Este compendio de hilos, perfectamente tejidos entre sí, me ha sorprendido de la mejor manera posible y aún me mantiene en parte atrapada. Desde el momento en el que Victor y Eli se plantean ir más allá, jugar a ser Dios, yo misma me he hecho las preguntas que ellos se hacen, yo misma he recorrido sus pasos, sin siquiera planteármelo, buscarlo o quererlo. Y no hay nada como sentir que un libro es real, que tú mismo estás dentro.

‘Una obsesión perversa’ es, además, una novela muy bien escrita, en la que V.E. Schwab conecta muy rápido con el lector y combina a la perfección diferentes líneas temporales, sin que en ningún momento se cree ningún tipo de confusión. Con una sencillez que siempre es positiva, también logra que las diferentes voces sean fácilmente identificables, conectando así aún más a esos personajes de los que hablamos con el lector, al menos en mi caso.

Desde la primera página, la historia de Victor y Eli ha conseguido despertar en mí un interés que me ha llevado no sólo a leer ‘Una obsesión perversa’ a un ritmo considerable, sino que también me ha empujado a querer saber más, a querer más de estos personajes, más de la trama de los ExtraOrdinarios, más acción, pero también más retrospección. Una sensación que el final del libro no ha hecho más que acentuar y acrecentar.

Había leído que este era probablemente el mejor libro de V.E. Schwab, que su aproximación a los superhéroes era muy atractiva, que toda la novela estaba perfectamente construida. Y no puedo estar más de acuerdo. ‘Una obsesión perversa’ me ha gustado, me ha convencido, me ha atrapado, me ha metido por completo en su mundo. Y tengo la sensación de que es algo que va a ocurrir con todos los lectores. Espero no equivocarme y que encontréis esta lectura tan satisfactoria, entretenida y reveladora como yo lo he hecho.

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